Aprendiendo de mi trastorno por atracón

Me parece increíble estar escribiendo ésto, y a la vez me parece que tiene todo el sentido del mundo, que por fin todo empieza a encajar (o al menos eso espero!)

Soy una chica normal, tengo 38 años, vivo en Barcelona, tengo estudios superiores, me gusta el arte, la fotografía, soy sencilla, estable y… soy comedora compulsiva. Sí, lo sé, no suena cool, ni guai, ni refinado, ni elegante. Pero «eso» soy yo también, y por fin le he puesto nombre.

Comer compulsivamente, comer emocionalmente,  suena… rudo? dejado? Así que mejor lo digo de otro modo: me acaban de diagnosticar un trastorno de la conducta alimentaria, llamado Trastorno por Atracón.

Este diagnóstico ha llegado por absoluta casualidad. Después de años de constantes subidas y bajadas de peso, etapas con sobrepeso alternadas con etapas en mi peso, de perpetuos «me tengo que poner a dieta», años de pensar que tengo que trabajar mi fuerza de voluntad, que soy soy una glotona, que no debería comer ésto, que no entiendo porqué engordo si como saludablemente y hago deporte… AÑOS!!!, cuántos… 20? 25?

En ese espacio quiero compartir mi experiencia, cómo he llegado hasta aquí, cómo he tomado consciencia de lo que me pasa, dónde encuentro la motivación para cambiar, qué opciones busco para curarme, y, sobretodo, qué aprendo en este proceso que ahora empiezo.

Este trastorno se vive en silencio, se vive desde la ignorancia, ni siquiera los profesionales sanitarios conocen de él ya que hace apenas 5 años que se tipificó como trastorno de la conducta alimentaria. Aquí quiero darle visibilidad, para ayudar a quien pueda necesitarlo y dar luz a la oscuridad que genera en mi misma, y en quienes lo conocen desde dentro.

No sé bien cómo voy a hacerlo, supongo que algo similar a un diario, un registro de lo que experimento, vivo, siento, leo, escribo… Un espacio para compartir emociones, trabajar mi autoconciencia, compartir mi motivación por el cambio y sobre todo, compartir el descubrimiento y aprendizaje en mi intento de descifrar, y ojalá superar, la enfermedad.