¿Qué me pasa? un trastorno silencioso y silenciado

Una de las cosas que más me está sorprendiendo a medida que voy investigando y adentrándome en mi Trastorno por Atracón, es la falta de información, ya no a nivel general, sino entre el personal sanitario que debería estar informado de la existencia de otros Trastornos de la Conducta Alimentaria, TCA, más allá de la Anorexia o la Bulimia.

A la psicóloga que me ayudaba a gestionar mi divorcio, no le saltó ninguna alarma cuando le conté tímidamente alguno de mi episodios, ni mi médico de cabecera estaba al corriente de que existiera ningún trastorno relacionado con lo que le conté que me pasaba al llegar a casa (-«cómprate verduritas y pescado»-, me dijo)… Así que no hablemos de las personas de mi entorno, o de los medios de comunicación, o de la publicidad, o de las redes sociales.

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Para empezar, que ésto ni lo cuentas, bien porque no eres consciente de estar haciendo nada «anormal» o bien por pura y simple vergüenza:

  • ¿a quién le vas a detallar específicamente que te has comido, porque sí, medio paquete de galletas con medio tarro de crema de cacao y 3 huevos duros? ¿o que no sabes cómo te cenaste 2 bolsas de aperitivos con una pizza?.
  • ¿A quién le vas a contar esa sensación «aquí» de cuando se despierta «la bestia negra» y eres incapaz de pararla?
  • ¿Cómo explicar qué hay épocas que te levantas pensando casi cada día que hoy no lo vas a hacer, pero… acaba pasando?
  • ¿A quién explicarle que te sientes como dos personas, una que se relaciona normal con la comida y otra que se descontrola sin saber cómo ni cuándo?

Lo más que puede pasar es que le cuentes tímidamente a alguien que ayer llegaste a casa y te diste un atracón, sin especificar, y te diga, -«Ah, sí, a mi también me pasa!»- y piensas, -«Claro, es normal, todo el mundo lo hace pero a mi se me va de las manos porque carezco de fuerza de voluntad (concepto que empiezo a creer que no existe). Y ahí queda todo.

Y entras en el mundo de las dietas, de apuntarte al gimnasio, de no tener en casa «material sensible» y de intentar vivir en una lucha a ciegas contra algo que ni conoces, ni ves… y pasan los años y lo llevas como puedes, lo gestionas y acotas como puedes, sin saber qué está pasando.

Y lo que te está pasando, lo que me está pasando, lo que lleva años (más de 20) pasándome resulta que tiene nombre: Trastorno por Atracón.

En varios lugares de este blog insisto que lo que no tiene nombre, no existe. Nombrar algo es hacerlo visible, es darle entidad, es ponerlo encima de la mesa. Por eso este blog, para darle luz y ayudarme a conocerlo para así conocerme a mi misma a través de él.

Ojalá que en ese dar luz también pueda ayudarte a ti que me lees, o por lo menos, darlo a conocer, difundir su existencia.

 

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