Ha pasado enero en un soplo! La semana pasada tuve la segunda visita con la nutricionista, tras 7 semanas de registro de comidas e implantación de pauta básica: comida y cena balanceada: 1/2 verdura + 1/4 proteína + 1/4 hidrato.
Siete semanas sin pesos, sin restricciones, sin cantidades. Tan solo anotar en una sencilla plantilla cuáles son mis comidas diarias, y alguna nota al margen para recordar a la hora de comentarlo en visita con ella.
Antes de la visita, repaso los registros de estas semanas y me sorprende a mi misma que no hay reproches, no hay juicios… sólo observo con curiosidad y tomo notas para comentar en consulta. Las comparto con vosotros por si os son de utilidad, y para que veáis que no todo está en el peso y la talla… la mala relación con la comida va mucho más allá, y más cuenta me doy al ver qué experimento al sacar conclusiones por mi misma.
Primera visita: 11/12/2019 – Segunda visita: 21/01/2020
[+] Navidad controlada; la he vivido sin descontrol, sin ansiedad. 2 semanas de vacaciones en casa.
[–] Fuera de la oficina me cuesta mantener la estructura de los platos: 1/2 verdura + 1/4 proteína + 1/4 hidrato.
[+] El primer mes ha sido una liberación: menos etiqueta «comida buena – comida mala». Puedo comer una pizza casera sin culpabilidad.
[+] Voy trabajando la conciencia de saciedad.
[–] Las cenas son mi punto débil, no tengo hambre, pero «algo» me pide comer. No lo vivo como atracones. Lo observo.
[+] La vuelta a la rutina después de fiestas se me hace fácil.
[+] He reducido significativamente la sensación de empacho o hinchazón.
[+] Soy más consciente de mis pensamientos en cuanto a la comida.
[+] Poco a poco voy aumentando la actividad física: escaleras, paseos, nadar… falta la bici estática de casa! (¿todas las bicis acaban siendo una percha?)
[+] Más sensación de orden: en la cocina, despensa, el armario de la ropa, la casa….
[+] Bebo más agua.
Por último, me resumo estas semanas:
- Cenas pre-navidad
- Sensación de orden
- Vacaciones. Navidad. Viaje a Madrid. Orden.
- Vacaciones. Desorden. Sin atracones. Pérdidas.
- Vuelta al trabajo. Autocontrol. Orden.
- Regla. Noches con desorden. Consciencia. Sin atracones
- Desorden. Desconectada. Preocupada. Triste.
En la consulta con la nutricionista, repasamos todas estas notas, la visita está mucho más centrada, y nos es fácil proponer cambios y mejoras en las formas de organizarme, a la vez que enfocar los siguientes objetivos.
Poco a poco, con consciencia y mucho, muchísimo cariño a mi misma.
Photo by Eaters Collective on Unsplash
Debe estar conectado para enviar un comentario.